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Colombia: piden la renuncia del Presidente de la Corte Constitucional

By marzo 17, 2015junio 9th, 2020No Comments

Es el mayor escándalo de corrupción en los 24 años de existencia de la Corte Constitucional colombiana. Todo comenzó cuando el magistrado actualmente suspendido, Jorge Pretelt, fue acusado por su compañero Mauricio Gonzalez de solicitarle a la compañía petrolera Fidupetrol un soborno de $500 millones (unos 200.000 U$S). Tal petición se habria hecho con la promesa de lograr una revocación de la multa de $ 22.500 millones (U$S 9 millones) que se le había impuesto a la empresa en un tribunal inferior. González era el magistrado que presidía ese caso y habría sido advertido de la maniobra por Luis Ernesto Vargas, también juez de la Corte y ex-Presidente, a quien Víctor Pacheco, abogado de Fidupetrol, le habría relatado la reunión mantenida en el domicilio de Pretelt donde el pedido de soborno se habría realizado.

El escándalo se desató a fines de febrero y, luego de publicada la denuncia, el Presidente Juan Manuel Santos solicitó al Congreso que se reúna la Comisión de Acusación para investigar a Pretelt. En el entretiempo y en medio de versiones cruzadas, el Presidente pidió una licencia de 30 días al Tribunal -que la propia Corte calificó luego como «por tiempo indefinido«- para asumir su defensa. La Comisión de Acusación y la Fiscalía General de la Nación son las que están dirigiendo el proceso, por el que ya han pasado a declarar los magistrados involucrados y el abogado de Fidupetrol. Mientras tanto, son muchas las voces que se alzan solicitando la renuncia de Petrelt, comenzando por el Ministro de Justicia y continuando hoy por la Comisión Interinstitucional de la Rama Judicial, compuesta por los presidentes de las Altas Cortes y el fiscal General de la Nación. Dijo la Comisión que «sin que esta solicitud constituya un juicio de responsabilidad en su contra, considera necesario invitarlo a renunciar al cargo que actualmente ocupa como magistrado de la Corte Constitucional».

La Comisión Interinstitucional tiene entre sus facultades solicitar renuncia de miembros de la justicia cuando sus actuaciones afectan la administración y si se considera que con esa dimisión se salvaguarda la institucionalidad del Poder Judicial. Por eso, manifiesta el comunicado que

«Cuando las actuaciones de un magistrado se cuestionan seriamente, al punto que ponen en tela de juicio su transparencia y probidad, la Rama Judicial entera se ve impactada negativamente, entre otras razones, porque se afecta su legitimidad y se pone en entredicho la capacidad del aparato de justicia para resolver de manera imparcial los conflictos de intereses entre los ciudadanos».

Renunciar o no hacerlo, he ahí la cuestión. Todo el affaire Pretelt está minando mucho de lo que la Corte Constitucional de Colombia había construido en su casi cuarto de siglo de existencia. Pero es verdad que el asunto se ha encauzado institucionalmente de forma rápida y habrá que ver que resulta finalmente de ello, ya que también puede ser una buena ocasión para depurar prácticas y nombramientos que habían ido perdiendo el celo de los primeros años. Un caso para ir siguiendo.

 

Foto: Hilts uk / Foter / CC BY-NC

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